La acción, o actitud de mostrarse en público, es una decisión que , a mi parecer, tiene que estar fundamentada en tener algo novedoso o renovador que enseñar a los demás, y esto puede desembocar en multitudes de formas de mostrar  lo que uno ha creado, inventado, escrito, etc    ¿Qué es lo que uno va a mostrar, compartir?, ¿es útil o puede llegar a serlo?, .¿va al fin y al cabo, a resultar beneficioso para los demás, para el BIEN COMÚN?

        No debería importar la indeterminación de si habrá mas o menos interés, a no ser que lo que se muestra es un posible producto comercial, y van a estar implicados factores e intereses económicos, con espectativas de resultados desde el primer momento. Mis reflexiones no van dirigidas por este lado, ya que lo que estoy mostrando son percepciones, pensamientos e impresiones, en el caso de este blog, y creaciones en forma de canciones, sin una espectativa de resultados de aceptación, ni económicos a priori. Otra cosa es que todo ello y por otras vías pudiera suscitar esos intereses, cosa que puede o no ocurrir, pero que a la hora de tomar la decisión de mostrar algo, no es condición previa, ni mucho menos, el apego a los resultados. Por tanto, siento que es necesario cuando mostramos algo, hacerlo desde un centro, desde la sinceridad y la inocente transparencia, con atención y la única intención de hacerlo lo mejor posible, como los niños jugando sin más pretensiones que jugar.

        También es imprescindible pasar por la única aceptación posible, la de uno mismo, y eso es un proceso bastante subjetivo en un primer momento. ¿cuando decido que una canción que acabo de componer está lista para mostrarla en público?…ahí es donde siempre “me ha dolido” hasta que en algún momento, conecté con la esencia de lo que es la aceptación personal de algo que uno ha hecho, cuando esa canción resuena en mi interior, dejando la razón y la crítica mental aparte, y la vuelvo a escuchar, y me sigue “transmitiendo” algo,  y luego la muestras a personas cercanas, que te conocen, te quieren, y jamás te adulan gratuitamente, son sinceras, y te dicen algo así como: “me gusta”, y sonríen, y tu ego no engorda, aunque sientes un pequeño cosquilleo agradable, y sonríes, y dices: “me alegro de que te guste”…y luego se la muestras a los músicos con los que trabajas, y en dos semanas estás cantando esa canción en público, sintiendo que ni tiene tiempo, ni es algo tuyo, que podría ser de toda la vida, ahí uno probablemente “sabe” que ha dado en el clavo. Luego puede gustar mas o menos a la gente, e incluso puede llegar a venderse, y a generar dinero, y fama…pues bien, todos esos potenciales efectos colaterales, a estas alturas uno ya no les da importancia, ni le engorda el ego, quizás esos potenciales resultados son nuevos retos de la vida.

     Hace ya unos cuantos años, leí un artículo de Antonio Gala, en el que afirmaba algo así como: “La primordial Responsabilidad y deber de todo Artista, Creador, es la de mostrar su obra, creación a los demás”. Esta reflexión me llegó muy hondo, resonó, y comprendí la esencia y el fin de la Creación. Y a partir de ahí, lo que se ha creado, o recreado, pasa de alguna forma a pertenecer a todos, y vamos recordando que todos somos creadores, y que la esencial finalidad de los artistas, insisto, a mi parecer, es Recordar a los demas que todos somos creadores, nacimos para Ser y para Crear, lo que ocurre es que muchos, probablemente, nos habíamos olvidado.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *